Neuroeducación y aprendizaje son conceptos íntimamente ligados durante toda la vida de una persona. Los conocimientos que adquieren los niños en el aula y fuera de ella están relacionados con las emociones, de tal forma que para algunos autores no hay aprendizaje sin motivación.
En este artículo te explicamos cómo la neuroeducación puede mejorar los métodos de enseñanza para conseguir que los niños mejoren su aprendizaje.
¿Qué es la neuroeducación?
Es una disciplina relativamente nueva que estudia la relación entre la educación y las emociones. Los niños son curiosos por naturaleza y esa curiosidad por saber debemos aprovecharla para mejorar los procesos educativos. La neuroeducación promueve el aprendizaje a partir de la necesidad del pequeño por conocer su entorno y el sentimiento de satisfacción que le produce la adquisición de nuevas habilidades.
La neuroeducación en el aula
Durante los primeros años de vida los niños preguntan constantemente por todo lo que desconocen. Al mismo tiempo, durante la infancia, el cerebro goza de la plasticidad necesaria para ser moldeado por los profesionales de la educación mediante un aprendizaje continuo.
Estas dos razones hacen de la enseñanza en el aula sea un vehículo maravilloso para que el niño aprenda de forma fácil y amena todo lo que su mente demanda, encontrando las respuestas necesarias.
Beneficios de la neuroeducación
Mejorar el aprendizaje
Estableciendo la conexión entre lo que el niño siente y piensa y lo que debe aprender el docente podrá configurar el aprendizaje de acuerdo a su desarrollo neuronal. Cualquier disciplina, por aburrida que parezca, se puede transformar en algo interesante para los alumnos que genere en ellos el deseo de conocer
Aprender a gestionar las emociones
Enseñar a los niños a identificar sus emociones será de gran ayuda para el resto de su vida. Gestionar las emociones y sus respuestas es un proceso que necesita ser aprendido y la neuroeducación fomenta el trabajo sobre las emociones del niño, positivas y negativas.
Identificar el fracaso escolar
Algunos trastornos neurológicos, como la dislexia y la dislalia dificultan el aprendizaje natural. La neuroeducación establece una conexión entre la neurología y la educación que te ayudará a establecer las estrategias necesarias para el aprendizaje de los alumnos con estos problemas.
Combatir la falta de motivación
Trabajando desde las emociones del niño, su cerebro creará una asociación entre el proceso de aprendizaje y la satisfacción de su necesidad de respuestas. Esta asociación se mantendrá a lo largo de toda la vida, haciendo que el niño perciba el estudio como algo positivo y generador de placer. Neuroeducación y aprendizaje deben ir unidas a lo largo de todo el proceso escolar. El desarrollo neuronal del niño y la plasticidad del cerebro son la base para que podamos establecer una educación basada en los intereses infantiles y en la curiosidad propia de esta etapa.